En los últimos años, Brasil y la región sudamericana han experimentado un notable crecimiento de la flota de aviación privada. Este fenómeno se debe a varios factores, entre ellos el aumento de la riqueza y la prosperidad económica en la región, que ha llevado a más personas a adquirir aeronaves privadas para uso personal y de negocios. Además, el crecimiento de la industria del turismo de lujo ha contribuido a aumentar la demanda de servicios de aviación privada, en destinos exclusivos de Sudamérica.
Otro factor que ha impulsado el crecimiento de la aviación privada en Brasil y en la región, es la mejora de las infraestructuras aeroportuarias. Se han realizado importantes inversiones en la ampliación y modernización de los aeropuertos, lo que ha facilitado la llegada de nuevos clientes. Y ha hecho más cómodo el uso de aviones privados, para viajes de negocios y de ocio. Esto ha permitido que más personas consideren la opción de adquirir un avión privado, como una alternativa viable para sus necesidades de transporte.
Hecha esta introducción, según las estadísticas e indicadores de ABAG (Associação Brasileira de Aviação Geral), a nivel general, sobre los valores de 2022, durante el último año (2023), la flota de aeronaves de aviación general es de 9990, esto arroja un incremento del orden del 4,0%. De los cuales el 59% o 5.935 unidades corresponden a aviones de pistón, mostrando un incremento del 0,4% respecto al mismo segmento en 2022.
En segundo lugar, si hablamos del nicho de aviones turbohélice, observamos un incremento del 12,1%, que se traduce en 1.766 aeronaves, siendo un 18% en valores totales. Ahora, en menor medida, pero aún en crecimiento, encontramos el mercado de jets, que nos da 841 unidades, reflejando el 8% del total, y un aumento del 7,8%, contrastado con los valores de 2022.
En consecuencia, teniendo en cuenta la gran operación de helicópteros y la actividad de ala rotatoria en la región, vemos una disminución en el número de helicópteros de pistón, cuya disminución corresponde a -0,8% formando el 3% del valor total y cerca de 243 aeronaves. Sin embargo, la misma situación no corresponde a los helicópteros de turbina, que aumentaron su número en un 9,8%, reflejando 1200 unidades, constituyendo el 12% del porcentaje total.
En conclusión, el crecimiento exponencial de la flota aeronáutica se debe a una combinación de factores, la mejora de las infraestructuras aeroportuarias, el fortalecimiento económico y la búsqueda de una mayor comodidad y flexibilidad por parte de los viajeros. Este crecimiento continuo indica el creciente interés y demanda de servicios de aviación privada en la región, lo que podría traducirse en un auge de la industria aeroespacial y del sector turístico en el futuro.
